¿Que es el VPH o Virus del Papiloma Humano?

Es una de las enfermedades de transmisión sexual más difundidas en el mundo, tanto así que se plante que de 10 personas activas sexualmente 8 pueden estar infestadas, una de las causas que hace que esta infección se difunda tan rápidamente es que se contagia en la primera relación con una persona infestada.
Las infecciones son muy comunes poco tiempo después que una mujer comienza a tener relaciones sexuales con una o más parejas, aunque la infección a veces no se expresa inmediatamente.

La transmisión puede producirse por contacto genital sin penetración (sin coito) no es común, pero puede ocurrir si una lesión se pone en contacto directo con la piel.
Por otro lado, la transmisión de algunos tipos de VPH genitales es posible y se ha reportado mediante el contacto oral-genital y al tocar los genitales con las manos.
La transmisión del virus de una madre a un bebé durante el parto es poco común, pero puede ocurrir si en el momento del nacimiento la mama tiene lesiones activas.
Cuando esto ocurre, puede causar verrugas en las vías respiratorias (tráquea y bronquios) y los pulmones de los bebés, llamadas papilomatosis respiratorias.

No es posible contraerlo por:

• Usar inodoros
• Abrazar o al tomarse de la mano
• Nadar en la alberca (piscina) o jacuzzi
• Compartir alimentos o utensilios
• No tener cierto nivel de higiene

Es posible tener el VPH incluso:

• Si han pasado años desde que estuvo sexualmente activo(a)
• Si no ha tenido ningún signo o síntoma del virus

Se clasifican en mucosos y cutáneos:

Los tipos de VPH mucosos asociados con lesiones benignas (tipos 6 y 11 principalmente) son conocidos como tipos de “bajo riesgo” y se encuentra preferentemente en los condilomas acuminados, en tanto que aquellos denominados cutáneos son asociados a lesiones malignas (tipos 16, 18, 30, 31, 33, 35, 45, 51 y 52, principalmente) son conocidos como virus de “alto riesgo”.2, 3 Entre ellos, los VPH 16 y 18 son los oncogénicos más comunes, que causan aproximadamente el 70 % de los cánceres cervicales en todo el mundo. Otras clasificaciones menos estrictas incluyen a los tipos 56, 58 y 59, 68, 73 y 82, y los tipos 26, 53 y 66 como probablemente carcinogénicos.

La mayoría de las personas que portan el virus no presentan ningún síntoma, ni problemas de salud al principio del contagio, Lamentablemente, la mayoría de las personas que tienen un tipo de VPH de alto riesgo no muestran signos de la infección hasta que ya ha causado graves problemas de salud. Es por eso que los chequeos regulares son tan importantes. En muchos casos, el cáncer cervical se puede prevenir al detectar cambios anormales en las células que, de no tratarse, pueden convertirse en cáncer.

La prueba de Papanicolaou, conocida comúnmente como citología vaginal, sirve para detectar estas células anormales en el cuello uterino. La citología vaginal puede detectar células anormales en tu cuello uterino. Esta no es una prueba que detecta cáncer o el VPH de forma directa, pero puede descubrir cambios anormales en las células que seguramente son causados por el VPH. Las áreas afectadas pueden ser monitoreadas por tu enfermera o médico y tratadas antes de que se vuelvan algo más grave.

No existe un examen que detecte los tipos de VPH de alto riesgo que causan infecciones en la vulva, el pene, el ano o la garganta, y estas infecciones no provocan síntomas por sí mismas. Si se convierten en cáncer, entonces sí es posible que aparezcan algunos síntomas.

• El cáncer de pene, puede provocar síntomas como cambios en el color o el espesor de la piel de tu pene, o bien puede aparecer una úlcera dolorosa.
• El cáncer anal, puede causar sangrado, dolor, picazón o secreción anal, o cambios en los hábitos intestinales.
• El cáncer de vulva, puede provocar síntomas como cambios en el color o el espesor de la piel de la vulva. Puede haber dolor crónico, picazón o puede aparecer un bulto.
• El cáncer de garganta, puede provocar dolor de garganta, de oído persistente, tos constante, dolor o problemas para tragar o respirar, pérdida de peso o una masa o bulto en el cuello.

Algunos tipos del virus del papiloma humano (VPH) pueden causar cáncer los identificados hasta los momentos son los siguientes:

• Cáncer anal (cáncer de ano): El VPH puede causar cáncer anal tanto en hombres como en mujeres. Es más común entre las personas con el VIH (virus de inmunodeficiencia humana) y en hombres que tienen actividad sexual con otros hombres.
• El cáncer de cuello uterino puede detectarse en sus etapas iniciales e incluso prevenirse con pruebas rutinarias de detección. La prueba de Papanicolaou detecta cambios en las células cervicales causados por la infección con el VPH. La prueba de VPH detecta la infección en sí.
  Cáncer de garganta (también denominado “cáncer orofaríngeo”): La mayoría de los cánceres que se descubren en la parte trasera de la garganta, incluyendo la base de la lengua y las amígdalas, está relacionado con el VPH. Estos son los cánceres más comunes vinculados con el VPH en los hombres.
  No hay ninguna prueba estándar para encontrar a estos cánceres en etapas iniciales. No obstante, muchos de los casos pueden ser detectados durante los exámenes de rutina que llevan a cabo un dentista, médico, higienista dental o mediante un autoexamen.
  Cáncer de pene: Es más común en el hombre que presenta la patología de VIH (virus de inmunodeficiencia humana) y en aquellos que tienen actividad sexual con otros hombres.
  En la actualidad no hay una prueba estándar para la detección de signos de cáncer de pene la cual comienza por la parte interna del prepucio, puede que se pueda notar en las etapas iniciales de la enfermedad.
• Cáncer vaginal (cáncer de vagina): El VPH puede causar cáncer de vulva, la parte externa de los órganos genitales femeninos. Este tipo de cáncer es menos común que el de cuello uterino
  No se cuenta con una prueba estándar para la detección de este tipo de cáncer que sea adicional a los exámenes médicos de rutina.
• Cáncer vulvar (cáncer de vulva): Es un tipo de cáncer que afecta la superficie externa de los genitales femeninos. La vulva es el área de piel que rodea la uretra y la vagina, y comprende el clítoris y los labios.
  Por lo general, el cáncer vulvar se manifiesta como un bulto o llaga en la vulva que con frecuencia produce picazón. Si bien puede ocurrir a cualquier edad, el cáncer vulvar se diagnostica con más frecuencia en adultos mayores.

No existe cura para el VPH, pero hay muchas cosas que se pueden hacer para mantenerse sano y protegido, e incluso se puede prevenir, existen vacunas que pueden prevenir los tipos de VPH de alto riesgo y aquellos que causan verrugas en genitales. La mayoría de las veces el organismo es capaz de combatir virus antes de que cause problemas serios e incluso antes de que te des cuenta de que tienes la infección. Encontrar las células anormales a través de citologías vaginales regulares y/o pruebas de VPH es la mejor manera de minimizar y prevenir los tipos de VPH de alto riesgo.
No existe tratamiento para el virus, pero si se es portador del virus, este puede causar cambios anormales en las células que puede provocar cáncer si el resultado de la citología vaginal es anormal, puede que se requieran de más exámenes y/o tratamiento incluyendo:

Los exámenes preventivos son los siguientes:

• Examen Macroscópico: es decir que el médico observa directamente las verrugas y a través de una reacción química con ácido acético puede determinar si se trata de uno de los tipos de VPH que causan ese síntoma.
• Papanicolaou: Es la observación del cuello uterino a través de un artefacto que amplifica imágenes. Se utiliza también ácido acético o yodo para identificar la causa de las lesiones.
• Estudio de ADN: Se estudia a través de la biología molecular el material genético del virus. Este procedimiento se realiza cuando ya está confirmada la presencia del virus y es necesario identificar el serotipo.
• Colposcopia: es el procedimiento más común utilizado para observar de cerca el cuello uterino para para ver si hay células precancerosas.
  El médico o enfermera lava el cuello uterino con una solución similar al vinagre. De esta forma es más fácil ver las células anormales. Luego se observa el cuello uterino a través de un colposcopio, que es un instrumento que parece un par de binoculares sobre una base, con una luz brillante. El colposcopio no entra en contacto con la persona ni se introduce en el útero.
  Si el médico o enfermera nota algo que no parece normal, se realizara una biopsia. Esta se realiza extrayendo una pequeña muestra de tejido la cual es enviada al laboratorio.

Hay dos tipos para la toma las biopsias los cuales son:

• Extrae tejido del exterior del cuello uterino.
• Extrae tejido del interior de la abertura del cuello uterino.
• En ocasiones es necesario hacer más de una biopsia.
• Una colposcopia y una biopsia tarda entre 5 y 10 minutos.

Existen dos tipos de biopsias :

• Crioterapia: tratamiento para congelar y extirpar las células precancerosas del cuello uterino.
• LEEP o Procedimiento de extirpación electroquirúrgico de lazo: se basa en extirpar células precancerosas del cuello uterino por medio de corriente eléctrica

Se ha comprobado que la vacuna contra el VPH es efectiva solo para algunos tipos de virus que pueden causar cáncer o verrugas genitales, en el mercado encontramos las siguientes marcas: Gardasil o Silgard, Gardasil 9 y Cervarix.
Todas estas vacunas ayudan a prevenir la infección por el VPH-16 y el VPH-18, estos son los tipos causantes del 70% de todos los casos de pre-cáncer y cáncer de cuello uterino, así como muchos casos de cáncer de ano, pene, vulva, vagina y garganta.
La vacuna Gardasil o Silgard también ayudan a prevenir los dos tipos de VPH-6 y VPH-11 que causan la mayoría de las verrugas genitales.
El Gardasil 9 ayuda a prevenir la infección de los mismos 4 tipos del VPH que el Gardasil más otros 5 tipos de los virus considerados de alto riesgo: 31, 33, 45, 52 y 58. Estos tipos causan alrededor del 90% de los canceres de cuello uterino.
Debido a que la vacuna no prevendrá algunos canceres de cuello uterino, es importante que las mujeres no dejen de hacerse las pruebas de detección, esta vacuna tampoco previene otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
Entre las recomendaciones indicadas por la CDC (Centers for Disease Control and Prevention) es que las niñas entre 11 y 12 años de edad reciban dos dosis de la vacuna contra el VPH para protegerlas contra los canceres causados por este virus. También se recomienda para las niñas y mujeres entre 13 y 26 años.

Como medicina alternativa se presenta el Compuesto SHIREKA, el cual luego de rigurosos estudios que comenzaron en los años noventa, este compuesto a base mezcla de hongos que según estudios científicos de alcance Internacional y creencias populares de la ancestral cultura Asiática, indican que ayuda a contrarrestar algunas enfermedades, carencias nutricionales, regenera algunas células, estos son algunos de los puntos positivos que han logrado en el organismo.
Entre los componentes que sirven de base para el componente se encuentran los hongos Ganoderma Lucidum, el Lentinula Edodes y el Trametes versicolor que son utilizados en la medicina natural asiática por sus grandes bondades curativas.
Los estudios que se estaban realizando y se dieron a conocer en el año 2012, bajo el nombre de Polvo de esporas de Ganoderma Lucidum el cual mejora la fatiga relacionada con el cáncer.
El hongo Lentinula Edodes se dice que posee propiedades para mejorar considerablemente la respuesta del sistema inmunológico, lo cual ayuda a reducir la incidencia de las verrugas genitales derivadas del VPH.